ENTRE MARK Y PIKETTY
Por Carlos Paz Ríos.
Me apoyare en las palabras de Thomas Piketty para reseñar su
obra. “…La desigualdad no es patrimonio de economistas o técnicos, sino de la
sociedad en su conjunto. A los ciudadanos corresponde decidir qué juzgan sostenible,
correcto y qué indignante. Las diferencias que elijamos soportar marcarán
nuestro futuro, el de todo lo que deseamos legar a nuestros hijos tras décadas
de duro trabajo y el de dos grandes valores que sólo son abstractos hasta que
se pierden: las oportunidades y la libertad.”
En 1867 Karl Marx
escribió un tratado sobre crítica de la
economía política (El Capital) en cuyo
texto explicaba que en la esfera económica, el capital, domina y
condiciona el funcionamiento de la sociedad moderna. Su obra se tornó en el punto de partida fundamental para
comprender el funcionamiento de la sociedad moderna pero generó durante gran parte del siglo pasado una
enorme controversia por la forma en que un sector de la clase política vio que
las ideas sobre el Capital sostenidas por
Karl Marx iban en contra de la
democracia como sistema político.
Ciento cuarentaisiete años después el economista francés Thomas
Piketty profesor de la Universidad de Paris, presentó el último mes de marzo un
voluminoso libro de 680 páginas que lleva por título, Capital in the
Twenty-First Century, nombre en inglés de la obra (El Capital en el Siglo
XXI) Piketty se apoya en un simple
argumento: estamos reviviendo una polarización social tan extrema como la de
los años veinte del siglo pasado debido que en los últimos años la riqueza
viene aumentado a mayor velocidad que el crecimiento económico, incrementando fuertemente la desigualdad. Piketty demostró
que la brecha de ingresos al interior del 10% más rico de EE.UU. (verbigracia,
el despunte del 1% y, sobre todo, del 0,1%) es mayor que aquella entre este
último grupo y el promedio de asalariados”.
Para este economista francés
especializado en desigualdad económica, el capitalismo y la democracia son
conceptos que no están caminando bien
juntos. El capitalismo enfrenta tanto a los países modernos como a los
emergentes con un dilema: los empresarios son cada vez más dominantes sobre los
que poseen solo su propio trabajo. Mientras que las economías emergentes pueden
sobreponerse a esta lógica en el corto plazo, en el largo plazo "cuando
quienes deciden los salarios establecen su propio sueldo, no hay límite",
a menos que se impongan "tasas de impuestos confiscatorios" concluye
Piketty.
El autor del
Capitalismo en el siglo XXI muestra que el crecimiento económico moderno y la
difusión del conocimiento no han evitado las profundas desigualdades predichas
por Karl Marx, como se pensó, tras el optimismo generado después de la segunda guerra mundial, y el capitalismo
amenaza con generar desigualdades extremas que despiertan el descontento y
socavan los valores democráticos.
Sin embargo, Piketty se manifiesta optimista y señala que la
acción política ha frenado las peligrosas desigualdades en el pasado, y puede hacerlo de nuevo.
El libro ha sido
descrito por medios franceses como "un buldócer político y teórico",
que desafía la ortodoxia de izquierda y de derecha y se ha convertido en poco
tiempo en uno de los mayores best sellers, pero también en uno de los libros más
polémicos por su contenido.